Desayuno muy completo, tipo selfservice en mesas compartidas (fruta fresca, embutido, cereales, pan, yogur, etc.). Habitación con baño y una cocina común al lado, no la usamos, pero tenía lo básico. Ponen toallas y hay cortinas oscurecedora (aunque no es persiana, entra claridad). Muy céntrico, paradas de bus y metro.
cerca, dando un paseo a sitios de interés. No vimos más niños que el nuestro, pero tampoco fue un problema. Gente de diferentes edades y nacionalidades, es un colegio mayor. Entrada y salida sencillos y personal muy agradable.
Cambiaría la ducha, es fija y con muchísima presión y el grifo del lavabo automático, cada vez que te acercas al espejo, se enciende. Entiendo que es más sostenible, pero algo incómodo