No solo fui gritado y humillado por el personal de check in, llegar de un largo camino en la noche, cansado y con esposa e hija y recibir gritos y humillaciones por parte de una cadena como Accor es lo peor, en todos mis viajes jamas habido sido tratado de esa forma.
Esto no puede ser llamado hotel. Entiendon las reglas del hotel en las que eramos 2 adultos y 1 menor, la persona del check in gritó diciendo que: "eramos seres humanos" como se nos ocurria querer dormir 3 en una habitación de dos, tuve que pedirle parara de gritar porque mi hija estaba espantada. Claro que negarme el check in fue sencillo porque la reservación ya estaba pagada. Tuve que pagar otro hospedaje y despues salió el personal de Accor a pedir disculpas por su comportamiento; pero el daño ya estaba hecho.
Lo escribo y aun me siento como cucaracha, en mi vida turística siempre he tenido upgrades y regalos, nunca humillaciones.