El hotel esta bonito pero las habitaciones son demasiado pequeñas, el baño era muy reducido y la regadera igual, casi no había espacio para moverse.
En el elevador solo caben dos personas y si llevan equipaje es muy complicado.
Está cerca del metro y tambien resguardan tu equipaje.
Tienen agua natural y gasíficada disponible todo el día y el buffet es sencillo solo ofrece huevo, tocino, pan dulce, café y jugo.