Excelente, difícil de mejorar. Alojamiento en casa tradicional, frente al puerto en un entorno de gran belleza, nada raro en Islandia. Limpieza, comodidad y silencio: donde mejor hemos dormido en el país. Desayuno continental abundante. Por último, pero no menos importante, muy buena atención y check in hasta altas horas de la noche. Un sobresaliente