Me encantó que fue para un viaje de placer, digamos, y es que se presentó una carrera cerca del parque ecológico Xochimilco y aprovechando la oportunidad tuve que quedarme cerca del lugar y fue una gran opción para empezar, el hotel de vista a lo lejos se nota muy bien, por supuesto también a la hora de entrada. Tienen un lindo restaurante que a pesar de ser sencillo es muy limpio y lindo, el lugar en general me parece tranquilo y aunque les falta algo de mantenimiento en alguno que otro aspecto, no descarto por supuesto en primera instancia que tienen persianas en las habitaciones, un baño muy limpio e interesante dividido en secciones (ducha a parte del baño como tal) y tiene también una temática interesante y muy buena en mi opinión. Lo que no me gustó en la noche que me quedé fue que al llegar una señorita se pasó de lista alzando la voz hacía mi persona en más de una ocasión, tanto por teléfono como en persona y es que solo le solicité un par de cosas que aunque se me fueron en parte, al tratar de entender que me había equivocado en mi expresión, ella no se porto tan amable. De ahí en más, los demás empleados del hotel me parecieron agradables y por supuesto también con una gran dedicación.