Pésimo servicio del personal, en especial de Mayra Solís y Ramses García en recepción, las habitaciones no contaban con focos, se metieron a la habitación sin autorización, desacomodaron mis cosas, se llevaron las toallas y me dejaron abierto el balcón, al llevar niños pequeños es un riesgo que hagan eso sin consultarlo, sin mencionar la invasión a la privacidad, las instalaciones se ven muy deterioradas, nada que ver con las fotos, creo que ni en los hoteles del centro recibes esas experiencias y atenciones