Es una tristeza que un lugar tan bello este tan descuidado, y no solo me refiero al inmueble, me refiero al servicio también, es pésimo y sin supervisión, el personal hace lo que puede pero no se ve capacitado o motivado. Tampoco se percibe una supervisión con estándares hoteleros. Es un grupo de gente mal informada de sus labores y nadie los enseña a ser serviciales y atentos. Desde el front desk, inicia la mala experiencia, no hablemos del restaurante bar. Espero pronto los operadores muestren respeto por el huésped y trabajen con el personal.