El lugar esta nuevo y limpio impoluto, aun olía a pintura. El personal nos estuvo esperando a la llegada en la puerta y estuvo bien, pero es fácil de encontrar y nos dieron indicaciones por correo antes de ir para acceder en caso de llegar demasiado tarde. La única pega es que el ascensor no funciona y si alguien va en silla o muletas puede resultar un problema, aunque este no era nuestro caso.
Para aparcar hay un parking cerca que a nosotros nos cobró 15€/día, en la calle es fácil de aparcar por la zona, pero hay estacionamiento regulado que es gratuito el domingo, festivos y sábados por la tarde.