Tuvimos una experiencia maravillosa en nuestro viaje de luna de miel en Barcelona, y el hotel en el que nos hospedamos fue un factor clave para que nuestra estancia fuera tan especial. Desde el momento en que llegamos, el servicio fue excepcional. El personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudarnos con cualquier solicitud o recomendación sobre la ciudad. La cama era extremadamente cómoda, lo que nos permitió descansar después de explorar la vibrante Barcelona.
El hotel también contaba con una excelente ubicación, cerca de el metro y muchos de los principales puntos turísticos, como la Sagrada Familia y Las Ramblas. Fue muy conveniente poder caminar a muchos de estos lugares, y también había muchas opciones de restaurantes y tiendas en los alrededores.
El desayuno buffet era delicioso, con una variedad de opciones frescas y de calidad, lo que nos permitió empezar el día con energía.
Sin duda, recomendamos este hotel a cualquier pareja que esté planeando una luna de miel en Barcelona o a cualquier viajero que busque una experiencia memorable. ¡Volveremos sin dudarlo!