Las instalaciones del
Hotel son bastante agradables y el espacio en general está pensado en generar una muy linda experiencia llena de tranquilidad, conexión con la naturaleza y una vista inigualable.
La cereza del pastel es la atención de Rocio y Natalia. Su amabilidad, siempre prestas a ayudar y asegurándose que estábamos hizo que fue una experiencia increíble.