En general tuvimos una buena experiencia. Pero hay detalles que no hacen sentido desde el punto de vista del cliente. Por ejemplo, no permiten pasar a la bahía de ascenso y descenso del hotel a los conductores de Uber. Lo único que logran es que la gente tenga que salir del hotel a la calle a tomarlos porque nadie deja de usar Uber por esa medida. Hay pocos bañosen las áreas comunes. Probablemente haya conflictos con los taxis locales pero eso va en detrimento del cliente. En el aspecto positivo, las instalaciones están en excelente estado, el gimnasio está muy bien, la barra de sushi excelente. Las actividades, en particular las clase de baile, excelentes, las palapas de la playa y alberca excelentes, la atención del staff de primera, las habitaciones muy equipadas, excelentes. A pesar de las cosas no tan positivas, vale la pena la estancia en este hotel.