El piso de las habitaciones algo sucias. Yo compré toallitas Lysol y las pasé por el baño, los estantes de todo el cuarto, el control de la TV, el teléfono, el microondas y por la cocineta que está en el cuarto. Fue un plus que tenga eso ya que ahí preparaba/calentaba cosas sencillas, pero tuve que comprar y conseguir de restaurantes cubiertos, vasitos de plásticos porque no trae nada la cocineta. Algunas chicas del lobby algo “groseras”, bueno no amables y con cara de fastidio. Casi no tenían monedas de ¢.25 para lalavadora y secadora. Les falta mantenimiento a puertas de acceso y mejorar la limpieza en general del hotel. Ah y el olor a marijuana no puede faltar.. terrible!! Mínimo que pongan más desodorantes para bajarle el olor, fui con mis hijos y si se quejaron de que olía feo.