Debido a las reseñas que había leído, mis expectativas eran muy altas y no se cumplieron del todo. Tenía reservada una habitación Ejecutiva y me dieron una normal. Previa reclamación al efecto, me realojaron en la contratada. Las dimensiones de la habitación que se anuncia no corresponden con la realidad. Se anuncia una habitación de 22 metros y apenas superan los 15. El servicio de desayuno fue muy insatisfactorio. El primer día no tenían platos limpios para servirse y hubo que esperar a que los lavaran, el barista no informaba adecuadamente de cómo se servía el desayuno, la carta de desayuno estaba recortada y no disponían de 3 platos elementales durante toda nuestra estancia. Nos quisieron cargar el consumo de minibar cuando estaba incluido en la reserva que hice. Todo lo demás correcto. Hotel con encanto, en buenas condiciones, personal atento aunque a veces la comunicación era dificil con algunos de ellos.