En general ha sido buena. Alquilamos un estudio una noche porqué íbamos a dejar a nuestra hija en salamanca y todos los hoteles estaban ocupados o con precios desorbitados por las fiestas. He de reconocer que al principio me daba palo, pero la verdad han sido muy atentos,y eso que llegamos muy tarde por complicaciones en el trayecto de ida,pero como el checking lo había hecho todo atraves de la web,no me pusieron ninguna pega. Al ser tan tarde pedimos glovo para cenar en el estudio, con una cocinita muy kuki y bastante espacio para moverse,estábamos tan cansados que no podíamos pensar en salir a ninguna parte. Teníamos el desayuno incluido y muy bien,los domingos hasta las 11, así que fenomenal. La atención en el comedor muy bien,muy amable. Eso sí,si quieres tener más donde elegir,os recomiendo madrugar más, porqué hubo cosas que ya no repusieron como el colacao. A las doce dejamos la habitación y en líneas generales todo bien. Ah y, lo que más me llamó la atención, en la entrada hay una mesa preparada con zumos y chucherías varias,y si lo reponen por las mañanas. Es todo un detalle la verdad