Llegamos y la habitación que nos dieron apestaba a cigarro, avisamos a recepción y muy amablemente nos cambiaron de habitación.
En la nueva habitación reportamos una fuga de agua de la caja del baño, la tableta para bajar las cortinas nunca funcionó, la persona de recepción nos ayudó a bajar las cortinas y nos mostró la manera alterna para bajarlas o subirlas en caso de que no sirviera la tablet, lo cual sucedió.
En el desayuno, nos tocó en la zona del restaurante, estuvimos unos minutos esperando y nadie nos hizo caso, fuimos al otro restaurante y cuando nos mandaron de regreso ya nos atendió alguien, de los meseros, no sé si andaban muy ocupados, los vinos que estaban en la esquina platicando, pero nunca se acercaron a ofrecernos más café, la verdad es la primera vez que diría que el servicio no fue muy bueno.
Fuera de eso, la ubicación, la facilidad del estacionamiento, la habitación, están bien