El servicio ha empeorado mucho. El servicio de mesero en el restaurante es precario, no están al pendiente de las necesidades del huésped, al menos en mi caso. Tuve que levantarme siempre por café, y las opciones de desayuno en el buffet son menores que años anteriores. Mi habitación todo el tiempo olía mal, ya que despide olor de la coladera del baño y siempre apestaba. Así mismo la taza del Baño tenía movimiento, ya que no estaba bien fijada al piso. El aire de la ventana es muy ruidoso, no es silencioso, ya hace falta cambiarlos por mini Split u otros equipos de ventana que sean menos ruidosos. Lo único agradable o buen servicio del hotel fue el servicio de botones y de recepción. No ponen vasos para tomar agua ni tazas para el café en la habitación. De verdad que es muy decepcionante este hotel ya que soy cliente desde el año 2008, y se siente la diferencia de cómo ha estado mermando todo al grado de sentirme decepcionado del hotel, yo le doy un 4 de 10, y no recomiendo que se queden en ese lugar, salvo por la ubicación o su presupuesto sea su principal decisión