Lamentablemente, mi experiencia en este hotel no fue satisfactoria. Al ingresar a la habitación (número 502), me encontré con un olor desagradable que persistió durante toda la estadía. El baño no contaba con extractor de aire y la ventana daba directamente hacia otros edificios, lo que comprometía completamente la privacidad. Además, la ducha solo tenía una cortina tipo roller de baja calidad, que no ofrecía la cobertura adecuada al momento de usar el inodoro.
La vista desde la ventana principal también fue decepcionante. Apenas 45 minutos después del check-in (alrededor de las 15:45 hrs), informé todos estos problemas a recepción. Sin embargo, me indicaron que el hotel estaba completo y que no era posible realizar un cambio de habitación, lo cual me pareció una respuesta poco resolutiva considerando lo reciente de mi ingreso.
Otro aspecto negativo fue que solo había un ascensor en funcionamiento en un edificio de 20 pisos, lo que generaba largas esperas y un flujo incómodo para los huéspedes. Me informaron que esto se mantendrá así hasta que finalicen la instalación de un nuevo ascensor.
Considerando que la tarifa por noche fue de 180 dólares, esperaba un estándar mucho más alto en cuanto a comodidad y atención al cliente. Por todos estos motivos, no volvería a hospedarme aquí y no puedo recomendar este hotel.