Muy positiva. El hotel es extraordinario. Las vistas al lago desde la habitación, increíbles. La piscina, viajando con niños, estupenda. El desayuno muy bueno. La habitación tenía bañera y ducha con vistas al lago. Unos 40 m2. El personal habla inglés de forma fluida y es muy amable y servicial. Sin duda uno de los mejores hoteles que hemos visitado en este viaje. La ubicación no es mala, teniendo en cuenta que te desplazas a las principales atracciones turísticas con taxi, que es barato. Si volvemos a Kaifeng, sin duda repetiremos en este hotel.