Lugar precioso, con todo detalles, la zoba exterior muy bonita   el servivio familiar y encantadores.  Lo unico que eche en falta el alguna alternativa de platos em el restaurante 
 , casi se presta mas unos embutidos o quesos de la zona. Los platos super bien elavorados pero quizas fuertes para una cena de verano
El resto increible, preciodo y super super bien cuidado