El hotel está muy céntrico, por tanto es un edificio antiguo pero con habitaciones remodeladas, suficiente para llegar a dormir. El baño muy completo, no tan pequeño.
Está al alcance de la Estación Central, por lo tanto no se requiere taxi para llegar. Aunque está a unos pasos de la plaza central y todo el barrio rojo, se puede andar noche tranquilamente, está lleno de gente. Las habitaciones son tranquilas.
El servicio del desayuno es excelente y muy completo. El resguardo de maletas también es muy útil.
Lo único complicado es el acceso a las habitaciones que es mediante escaleras reducidas y laberintosas. Si llevas maleta de 20 kg o más, puede ser complicado subirlas. Eso hay que tomarlo en cuenta si no eres capaz de subir varios pisos con ella.