Es un hotel histórico con terminados preciosos, las habitaciones son cómodas, las camas aunque son queen size no son muy amplias. El estacionamiento se cobra aparte y si hiciste pre pago de la habitación te piden un deposito, en mi caso fue de 100 dólares, este se regresa si hiciste buen uso de tu habitación, En distancia se encuentra cerca del centro de convenciones y de otros puntos de interés de Los Ángeles, Cuenta con alfombra en los cuartos... el personal es muy agradable y en el cuarto hay un pequeño mini refrigerador por si gustas guardar bebidas, También hay una cafetera por si gustas preparar tu café en la mañana. Yo si consideraría quedarme de nueva cuenta en este hotel.