Es una pensión de los años 50. Carece de cualquier comodidad en la habitación. Vistas en la mayoría de las habitaciones a patios. En la habitación solo una mesa con una tv de tubo, antigua y una silla.
En las mesillas no hay cajones ni lamparas. La ropa de cama igual que las toallas se caen de viejas. No hay mantas, solo si las pides, de refuerzo. Almohadas incómodas. Iluminación de fluorescencia. Se escuchan todos los ruidos de habitaciones y pasillos. El agua caliente huele mal. No hay calefacción ni A.A. El desayuno escaso, mal repuesto y falta de limpieza en las mesas. Las instalaciones comunes son de pensión antigua. Todo necesita una remodelación. No recomendable. Peldaños antes de llegar al ascensor.