El personal en su mayoría muy amable. Llegamos antes del check in y nos permitieron utilizar las instalaciones, lo mismo en el checkout.
Tiene varias albercas: chapoteadero con toboganes para los más pequeños, un par para todo público y una sólo de adultos. Creo que falta un poco de sombra en algunas áreas de camastros, pero sí son cómodos, buena música y actividades. También quizás sí faltan más meseros en las albercas. No obstante, la comida y bebida muy bien, ya sea los restaurantes a la carta, buffet y área de alberca.
Lástima del sargazo, no pudimos entrar al mar, de cualquier manera pasa varias veces el personal del hotel a limpiarlo en la medida de lo posible; aunque sí recogí varios vidrios en la arena de lo que me dijeron secuela de huracán.
Tienen dos guarderías, ya incluídas en el precio, un bar familiar con billar, playstation y con actividades en la noche; un foro con shows sencillos y entretenidos. Hay sala de cine con tres funciones, brincolines, tirolesa, golfito, tennis, juegos de mesa grandes, disco, bar de adultos.
Visité el spa, y aunque los precios son muy elevados, la experiencia es de calidad.
El hotel en general está bien puesto y pensado. No sentimos la necesidad de salir del hotel en toda la semana. También noté que cuidan el mantenimiento de las instalaciones, el personal sí usa cubrebocas y hasta me apoyaron a localizar un par de cosas que dejé olvidadas en algún momento.
Es un hotel caro, pero vale la pena. Si me es posible, regresaría.