En general bien, pero al estar en remodelación o arreglo los cuartos, percibíamos olor a pintura, el teléfono de la habitación nunca sirvió, por lo que había que hacer todo yendo al lugar requerido (recepción, restaurante, etc.). No está padre el cubo que conecta con otras habitaciones (habitaciones standard) porque se escucha todo y un pequeño lloró hasta altas horas de la noche. Muy amable el servicio de restaurante y el personal de mantenimiento. En front desk algunos amables, a otros les falta disposición. Precios de restaurante bastante accesibles.